El pangolín. Todos están al tanto de este pequeño mamífero en el centro de atención durante la crisis mundial de coronavirus. Sospechoso de haber sido la causa del paso del SARS-CoV-2 de animal a hombre, este maníido insectívoro, cubierto de escamas, que los asiáticos aprecian y que también prospera en África, inspiró muchos columnistas y columnistas de todo el mundo.
Con títulos convincentes: "el síndrome del pangolín", "el doble castigo del pangolín", "el destino del pangolín", "la venganza del pangolín" ... hasta el punto de invitar al corazón mismo de las relaciones entre Francia y el continente africano, mediante una misiva diplomática francesa que emana del muy serio Centro de análisis estratégico y prospectivo (CAPS), y se difundió el 24 de marzo bajo el título: "" El efecto pangolín ": la tormenta que viene a África? "
Una nota, por lo tanto, interna a las redes de Quai D'Orsay y producida por un cuerpo asesor y de reflexión encabezado desde julio de 2019 por Manuel Lafont Rapnouil, diplomático de carrera. CAPS se creó en 1974 para proporcionar material a los líderes políticos, para ayudarlos a pensar, organizar y popularizar sus acciones.
Jefe del departamento de CAPS de África, el autor de la nota es un africanista experimentado. Graduado de la École des Chartes, asociado y doctor en historia, Jean-Pierre Bat escribió sobre todo el síndrome de Le Foccart.
La política francesa en África, desde 1759 hasta la actualidad (Gallimard, 2012).
Escrita en un estilo preciso, directo y vigoroso, su nota de cuatro páginas sin adornos proporciona un diagnóstico de la crisis en África, así como recomendaciones sobre el efecto esperado de la "onda de choque" de la pandemia en el continente.
Un documento muy confidencial, ¡y eso debería seguir siéndolo! - inicialmente dirigido a unos cincuenta tomadores de decisiones y actores políticos franceses seleccionados (1), incluido el gabinete de Jean-Yves Le Drian y el Elíseo, y que fue parcialmente revelado por el periódico francés La Tribune el ... 1 de abril 2020.
Desde entonces, los extractos publicados de esta nota han recorrido las redes sociales, especialmente en África, donde las publicaciones y las reacciones se han multiplicado.
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