El Ejército levanta un «macroalbergue» en Barcelona para confinar con dignidad a los sin techo

Cuando las administraciones trabajan juntas todo funciona mejor.
Y más rápido.
El Ayuntamiento de Barcelona, el Ejército, la Cruz Roja y los Bomberos de la Generalitat se han conjurado para la puesta en marcha de un gran albergue en la capital catalana en el que centenares de sin techo podrán confinarse en condiciones dignas.

Las instalaciones, que abrirán la tarde de este mismo miércoles, están ubicadas en una nave cedida por la Fira de Barcelona a los pies de Montjuïc. Contará, en un principio, con 225 camas, pero próximamente se doblará su capacidad con la adecuación de un espacio anexo.

Las grandes dimensiones de esta instalación, de unos 6.000 metros cuadrados, ha permitido que dotar a la infraestructura de zonas de baño, duchas, áreas de descanso, roperos y un gran comedor para 300 personas, según han explicado en rueda de prensa este miércoles portavoces de las instalaciones que han colaborado.

Se confinarán en este gran albergue hombres en situación de vulnerabilidad que no estén afectados por el coronavirus.
Los que tengan síntomas se derivarán a otras instalaciones para evitar contagios. Para tratar de garantizarlo se tomará la temperatura a las personas que a partir de esta tarde comiencen a alojarse en este espacio.

La de la Fira de Barcelona será la más grande pero no la única instalación que se ha habilitado para acoger, sobre todo, a personas sin hogar.
Se completará con un equipamiento en Dos de Maig a la que solo irán mujeres (con capacidad para 72 personas) y de otro en Sant Joan de Déu, donde ingresarán personas que hayan dado positivo pero que no necesiten ser hospitalizadas. En total, se habilitan 385 camas, según ha cuantificado la concejala de Salud de Barcelona, Gemma Tarafa.

Los sin techo que se confinarán en el pabellón de la Fira no estarán solos. Contarán con la atención de profesionales y voluntarios de la Cruz Roja, que ya han recibido un curso de formación sobre el COVID-19 y medidas de seguridad. Lo ha explicado en la rueda de prensa el portavoz de Cruz Roja Javier Jaén.

El papel del Ejército

Para la puesta en marcha de estas instalaciones ha sido clave el papel del Ejército, al que recientemente la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, agradeció la rapidez con la que ha atendido sus peticiones de ayuda para la capital catalana.

Los primeros efectivos a Barcelona llegaron el pasado jueves. Eran 83 militares que se encargaron, básicamente, de la desinfección del aeropuerto. Pero esa misma noche se les ordenó atender la solicitud del Ayuntamiento para montar un centro para personas vulnerables.

Rápidamente se pusieron a ello. Se celebró, ya al día siguiente, una reunión de coordinación entre personal del Ejército y representantes del Ayuntamiento, según ha explicado en rueda de prensa el comandante Luís Martínez, de la Unidad de Emergencias Médicas (UME). «Conocimos de primera mano las necesidades para iniciar cuanto antes el montaje«, ha añadido Martínez.

A partir de ahí, elevaron a sus superiores estas necesidades y el pasado domingo 15 vehículos con 61 militares del la unidad de apoyo logístico se desplazaron de Zaragoza a Barcelona para proceder al montaje. Ahora, 23 de esos militares se quedarán en el lugar para lo que en el pabellón de la Fira se pueda ir necesitando durante estos días