sábado, 22 de junio de 2019

Modo Video de tu Cámara Réflex: Primeros Pasos


¿Cuántos de vosotros habéis usado el modo video de vuestra cámara réflex digital? Seguramente la gran mayoría respondáis que no lo habéis hecho, bien porque no sabéis como funciona, o bien porque tenéis en la cabeza que una réflex digital es para hacer fotos y punto.
Voy a tratar de cambiaros ese concepto. En los próximos artículos os explicaré cómo funciona el modo video de la mayoría de las réflex digitales, cómo configurar vuestra cámara para obtener la mejor calidad de imagen, qué equipo debéis tener para garantizar la toma de buenos planos, juguetes y gadgets varios que os harán disfrutar como niños, el software que necesitáis para adentraros en la edición de video digital, y todos los trucos y secretos que he ido descubriendo con mi propia experiencia.

Cómo Activar el Modo Video

Al activar el modo video en tu cámara réflex digital, se abre un nuevo mundo de posibilidades y de creación.
Todas las réflex digitales con función video tienen un botón como este o marcado con un punto rojo. Al pulsarlo se activa el modo vídeo de tu cámara.
Todas las réflex digitales con función video tienen un botón como este o marcado con un punto rojo. Al pulsarlo se activa el modo vídeo de tu cámara.
Lo primero que debes hacer es indagar en el menú de tu cámara. Todas las réflex digitales tienen un menú dedicado específicamente al modo video. En dicho menú puedes configurar varios parámetros vitales para que tus tomas queden como tienes pensado.

Parámetros de Configuración del Modo Video

image3
  • Resolución a la que vas a tomar los vídeos. Tu cámara puede grabar vídeos en distintas resoluciones. A mayor resolución elegida, la cámara va a generar archivos de video con un peso (en megas). Si escoges una resolución de 1280x720p el vídeo pesará mucho menos que si lo tomas a 1920x1080p.
  • Micrófono. Si usas el micro que viene por defecto en tu réflex digital, podrás configurar la sensibilidad del mismo para adaptarlo a la situación de grabación en la que te encuentres. Si estás en un ambiente muy ruidoso, deberás bajar la sensibilidad del micro. En cambio, si es un sitio silencioso, o estás distante del objeto a grabar, tendrás que subir la sensibilidad, para así no perderte detalle del audio (Nota: el control de la sensibilidad del micrófono, no está disponible en todos los modelos).
  • Dónde quieres guardar tus videos. Si tienes más de un slot para la tarjeta de memoria, podrás indicar en cuál de ellos quieres almacenar tus videos, y qué función tendrá el que queda libre. Puedes hacer que trabaje como copia de respaldo, o que la segunda tarjeta de memoria quede a la espera de acabar la primera, y en ese momento pase a trabajar.
  • Ajustes manuales. Tu cámara digital te permitirá utilizar un modo totalmente automático para tus grabaciones, lo cual está muy bien para iniciarte; pero pronto te darás cuenta que el modo manual de control es mucho más creativo, y te permite crear distintos efectos y planos más complejos, lo que mejorará el acabado final de tus videos (Nota: dependiendo de los modelos de cámara, las opciones de control pueden variar).

Qué Son los FPS y Qué Uso Darle

Antes de explicar otros conceptos, creo que es necesario detenerme y aclararos un tema básico. Un video está formado por la suma de un determinado número de imágenes consecutivas por segundo, que al reproducirse, nuestro cerebro las percibe como imágenes en movimiento como tal. Algunas de las frecuencias de imágenes más utilizadas en video son: 24 imágenes por segundo (para uso cinematográfico) y 25 imágenes por segundo (para uso DVD y televisión PAL europea). A mayor número de imágenes por segundo, mayor naturalidad en el movimiento, pero también mayor peso para el video que estamos grabando.
Pues bien, vuestra cámara os permitirá configurar estas imágenes por segundo, según la resolución que escojáis. Al desplegar el menú de resoluciones de vuestra cámara digital, veréis que una misma resolución puede grabar a distintas imágenes por segundo (fps: frames per second, o imágenes por segundo).
Dependiendo de las prestaciones de vuestra cámara, los fps pueden pasar por los 24, 25, 30 y hasta 60 fps, consiguiendo mayor número de imágenes por segundo, una naturalidad espectacular.
Dependiendo de las prestaciones de vuestra cámara, los fps pueden pasar por los 24, 25, 30 y hasta 60 fps, consiguiendo mayor número de imágenes por segundo, una naturalidad espectacular.
Cuantos más fps capture la cámara, más pesará cada segundo de grabación, pero más naturalidad dará a la grabación, pudiendo incluso generar imágenes a cámara lenta de una calidad excelente, con vuestro software de edición posteriormente.
Según el uso al que se destine el video, os interesará más grabar de una forma o de otra. Por ejemplo, para aquellos atrevidos que graben eventos sociales, les interesará que la calidad de la cámara esté configurada a 1920x1080 30/60fps, para generar imágenes FullHD con un fps que genere naturalidad. Sin embargo, si el destino del video es web o contenido para smartphones o tablets, os interesará más usar resoluciones de 1280x720 o inferiores con 24fps, para que de una calidad suficiente y su peso sea el mínimo posible.
Una vez aclarado este concepto, encendamos el modo Video de nuestra cámara digital…

Comenzando con la Grabación

Lo primero que vas a notar al activar el modo Live View de tu cámara, es que se enciende la pantalla LCD con la imagen que estas encuadrando para tomar el plano.
image5
En ese momento vas a ver una serie de datos en pantalla que te indicarán la configuración que estás empleando en el momento de la grabación. Si usas el modo automático, pulsa el botón Rec y a grabar. Notarás que un icono rojo comienza a parpadear en la pantalla de tu cámara, que te indica que estás grabando.

Rec parpadeará, acompañado de un punto rojo, para que veas claramente que la grabación se está llevando a cabo. Según la cámara, podrá aparecer en cualquier punto de la pantalla, siempre sin aparecer en la toma, pero muy visible.
En pantalla podrás ver el sistema de exposición que usas (automático AE-L o fijo AF-L), el ISO que tu cámara usa, la apertura del obturador, el tiempo de grabación, el sistema de audio utilizado… Todos ellos parámetros que poco a poco irás teniendo más en cuenta, porque modificarlos a tu antojo puede suponer que tu grabación pase de buena a sublime.

Consejos prácticos

Tras varios años dedicándome a la videografía, quiero compartir con vosotros algunos trucos de configuración, que os ayudarán a entender ciertas reacciones del sensor de vuestra cámara, y que usando el modo manual de configuración podrían evitaros un dolor de cabeza.
  • Niveles ISO Bajo – Intentad que la grabación se lleve a cabo con el menor ISO posible, dependiendo de lo que la luz os permita. Esto ayudará al sensor a no crear ruido en la grabación, y que sea lo más nítida posible. Normalmente, trabajar en ISO de hasta 800-1200 no suele generar demasiados problemas de calidad, pero repito, ISO lo más bajo posible.
  • AE-L – El modo de exposición, bloqueadlo. Cuando una réflex digital está en modo automático, al moverte por zonas con distintas iluminaciones, veréis en pantalla unos cambios de luz muy raros. Es el sensor intentando ajustar la exposición automáticamente, para que puedas grabar sin cortes. En una toma de video se ven poco profesionales esos cambios de luz, además de ser muy molestos. Si bloqueas la exposición, la cámara trabajará con los valores que tú le marques siempre, sin cambios, lo que te permitirá hacer tomas con control total de la luz.
  • Controla la apertura– La apertura del obturador, al igual que en el modo de fotografía, sirve para que entre más o menos luz al sensor de la cámara. Cuanto mayor es la apertura (ej. f1.8) mayor será el desenfoque del fondo de la imagen. Sin embargo, al usar aperturas pequeñas (ej. f14) haremos que todo esté más enfocado, dando más naturalidad a las tomas. Intenta abrir al máximo en los primeros planos, y al mínimo en los planos generales; así conseguirás el efecto perfecto para la toma.
  • Bandas negras – Toda cámara digital graba video en formato 16:9, y tened en cuenta que las pantallas LCD traseras de las cámaras son 4:3, por lo que vuestra cámara no graba todo lo que veis en vuestra pantalla. Una vez que activas el modo video de tu cámara y se enciende el LCD, aparecen unas bandas negras en la parte superior e inferior de vuestra pantalla, que os servirán de guía para saber qué plano estamos cogiendo, y no dejemos fuera de plano ningún elemento importante de la grabación.

Bandas 16:9
  • Baterías a tope – Y digo baterías porque el modo Live View y el uso del modo video de vuestra cámara es la función que más desgaste genera, por tanto, más consumo de energía. Si vas a grabar video durante una sesión relativamente larga, procura tener a mano una batería auxiliar, o incluso una segunda batería. Es fácil que, confiados en la durabilidad del modo foto de vuestra cámara, comencemos a grabar video y nos quedemos en mitad de un plano importante sin energía... y adiós plano (Nota: Muchos modelos de cámara detienen automáticamente la grabación cuando esta supera los 15 minutos para no sobrecalentarse, así que si pretendes grabar planos de mayor duración deberás estar atento para volver a pulsar el botón de Rec).

Equipo Necesario

A parte de vuestra cámara digital, y el objetivo que más se adapte a vuestras necesidades de grabación, hay una serie de elementos imprescindibles a la hora de crear vuestras películas con una calidad mínima.
  • Tarjetas Clase 10 o superior – Es fundamental que vuestra cámara se comunique de forma ágil y rápida con vuestro dispositivo de almacenamiento. Cuando estás generando un video, sobre todo en calidad 1920x1080 FullHD, la tasa de escritura de vuestra tarjeta debe ser lo más alta posible, pues se generan muchos megas por segundo, y la tarjeta debe ser capaz de asimilarlos y no perder información por el camino previo a la escritura de datos en la misma. Por eso es fundamental que, uses el tipo de tarjeta que uses, que sea de Clase 10 o superior, para asegurarnos una velocidad de escritura adecuada a la grabación de video.
    image8
  • Trípode o monopié – Como podéis imaginar, una imagen movida no sirve de mucho, a no ser que tengamos en mente hacer un remake de la película Blair Whitch Project, y en ese caso aceptemos vuestra decisión. Pero para la mayoría de vosotros, elementos como el trípode o el monopié serán fundamentales. Generar estabilidad en la cámara lo es todo para grabar video. Hacernos con un trípode de calidad, una rótula firme y un saquito de contrapeso, será una pequeña inversión a realizar si queremos asegurarnos de que nuestros planos van a ser estables.
  • Luz – Por desgracia, las condiciones de grabación no son siempre tan buenas como nos gustaría y más de una vez necesitaremos el apoyo de una fuente de luz que nos ayude con la grabación. Un foco de 160 LED (antorcha), anclado en la zapata de vuestra cámara, os sacará de más de un apuro y os permitirá tomar imágenes de calidad en condiciones de luz difíciles.

Un buen foco de led nos permitirá ayudar a la cámara en condiciones de luz adversas, además nos permitirá en ciertas situaciones usar ISO´s muy bajos que nos darán más calidad a la imagen final
A partir de aquí, todo accesorio o gadget que le añadas a tu equipo de grabación, te va a permitir hacer cosas nuevas y distintas; desde un estabilizador, pasando por un rail de grabación, micrófonos externos, steadycam… Pero este tema lo abarcaremos en un artículo posterior.
Os dejo algunos enlaces con tutoriales y videos que os muestran cómo iniciaros en el mundo del video con réflex digital. Os enseñan a configurar vuestra cámara y qué técnicas podéis adoptar.
Espero haberos sido de ayuda y os invito a trastear con vuestra cámara réflex digital. Perdedle el miedo al modo video y empezad ya a grabar vuestras primeras tomas. Poco a poco os engancharéis al video digital, compraréis nuevos gadgets y haréis la competencia al mismísimo James Cameron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario